Hasta hace unos años, los canales de información eran bastante limitados: para informarse sobre hechos, cosas o personas, la gente hojeaba los periódicos, escuchaba la radio, veía la televisión o charlaba en la tienda del barrio.
Hoy en día, todo ha cambiado: no sólo se puede estar informado en tiempo real, sino que también es posible saber qué hacen los cantantes, actores o modelos favoritos gracias a las fotos, historias, carretes y cualquier otra cosa que publiquen personalmente en sus perfiles sociales.
Pero eso no es todo: cualquier duda o perplejidad se puede resolver consultando Google, donde alguien ya habrá hecho la misma pregunta y seguramente alguien ya la habrá respondido, igual que se puede ver un vídeo-tutorial en YouTube para aprender una nueva receta o resolver un problema informático.
En resumen, el CGU, es decir, el Contenido Generado por el Usuario, se ha popularizado tanto que cualquiera puede consultarlo, comentarlo, compartirlo y utilizarlo como mejor le parezca. Especialmente durante la pandemia de Covid-19, se convirtieron en un medio para que la gente se sintiera conectada entre sí, menos sola y capaz de compartir experiencias, ideas y pensamientos con otras personas incluso a kilómetros de distancia.
La consecuencia parece bastante clara: el CGU se revela como una herramienta útil e interesante (además de rentable) para todas aquellas empresas que deseen potenciar su marca, atraer la atención de nuevos usuarios y ampliar su negocio. Averigüemos cómo.
Qué son los CGU y por qué son importantes
La definición de contenido generado por el usuario, CGU, es por tanto muy sencilla: se trata de contenido creado y compartido por un usuario no vinculado a una marca concreta. Una foto de una pizza publicada en Instagram también es un CGU, al igual que un vídeo grabado en TikTok.
Cada pieza de contenido, una vez publicada en un canal social, no sólo pasa a estar disponible para todo el mundo, sino que puede generar interacciones: comentarios, compartidos y me gusta, todas ellas formas de conectar con el propietario y seguir sus actualizaciones. Así, se crea una relación de confianza entre quien genera el contenido y quien decide seguirlo en su viaje, una técnica muy interesante para marcas, empresas y negocios que quieran explotar el UGC para vender.
Según Global Web Index, nada menos que el 54% de los clientes potenciales utilizan las redes sociales para informarse sobre servicios y productos antes de realizar una compra; de ello se deduce que el consumidor final confía más en los contenidos generados por los usuarios (sus iguales) que en los proporcionados por la propia marca.
Cómo utilizar el CGU para mejorar su negocio
Teniendo en cuenta que el CGU resulta tan atractivo para los clientes y consumidores potenciales, es muy inteligente que las marcas y las empresas lo utilicen en su beneficio. Pero, ¿cómo hacerlo de la mejor manera posible y, sobre todo, de forma estratégicamente funcional? He aquí tres consejos muy útiles:
1. Pedir a los clientes que dejen reseñas
El mejor CGU reside en las reseñas: como ya se ha mencionado, muchas personas leen las experiencias de otros antes de realizar una compra, confiando en quienes ya han probado un determinado producto/servicio. Por tanto, independientemente del sector y del modelo de negocio, cualquier marca debería animar a sus clientes a hacer una revisión tras su compra.
Una técnica convincente que funciona es ofrecer algo a cambio de una reseñaya sea un vale de descuento o una acumulación de puntos extra (en presencia de una tarjeta de papel o virtual), así como el envío de una muestra gratuita o la posibilidad de utilizar un servicio de forma gratuita durante un periodo de tiempo limitado. ¡Pruébelo para creerlo!
2. Apoyarse en personas influyentes
El marketing de influencers se ha vuelto crucial en los últimos años, especialmente tras el auge de redes sociales como Instagram, YouTube y TikTok. ¿Por qué? Gracias a su trabajo, es posible aprovechar el alcance y la audiencia de otra persona para hacer crecer una marca.
Se trata de una auténtica evolución en la forma de patrocinar una marca: en lugar de pagar a un modelo o actor famoso, quizá cientos de miles de euros, para rodar un anuncio que se emitirá por televisión, usted paga (ciertamente menos) un influencer de Instagram o TikTok para mostrar el producto a sus seguidores.
Si los contenidos son creados y difundidos correctamente por los influencers, pueden ofrecer a la marca con la que se han asociado un increíble retorno tanto en notoriedad como en ingresos económicos.
3. Dirigirse a los clientes fieles
Uno de los mayores potenciales de los CGU reside en el impacto que tienen en el desarrollo de una comunidad en torno a la marca, formada por clientes apasionados y fieles que desean encarecidamente mostrar su gratitud a las marcas que satisfacen plenamente sus necesidades.
Por consiguiente, las marcas pueden explotar esta fidelidad convirtiendo a sus seguidores en verdaderos embajadores que pueden hablar en nombre de la empresa.
He aquí algunos ejemplos para entenderlo mejor:
- Google My Business, a través de su función «Preguntas respondidas», permite a los clientes fieles y potenciales formular y responder preguntas directamente en la ficha de la empresa;
- Amazon, siguiendo la misma línea, añadió una función similar a los anuncios, donde los consumidores pueden hacer cualquier pregunta que pueda ser respondida por clientes que ya hayan comprado y probado el producto en cuestión.
¿El objetivo final? Obtener respuestas fiables y, sobre todo, imparciales, directamente de los clientes y no de la empresa. Por supuesto, las preguntas y respuestas se pueden gestionar y controlar, y se puede llegar directamente a los clientes potenciales y fieles.
Los contenidos generados por los usuarios son una valiosa herramienta para cualquier marca que desee ampliar su negocio, darse a conocer y llegar al corazón de la gente. Sólo hay que saber sacarles el máximo partido, eligiendo los mejores canales y produciendo contenidos de valor, ¡y los resultados no tardarán en llegar!