Hay muchas empresas que invierten grandes sumas de dinero en la realización de su sitio web pero, cuando se trata del contenido, prefieren descuidar la redacción SEO o subcontratarla a un conocido, ya sea para ahorrar dinero o porque la consideran de importancia secundaria.
Nada más equivocado: el contenido es la razón principal por la que un usuario visita el sitio, así como el aspecto más importante que Google analiza para clasificar todo el sitio en los motores de búsqueda. En consecuencia, la redacción SEO debe confiarse necesariamente a un profesional, el único capaz de entender qué contenidos no sólo son los más adecuados para responder a las consultas de los usuarios, sino también para dar valor, prestigio y profesionalidad al sitio y, por supuesto, a la marca.
¿Qué es la redacción SEO y cómo funciona?
La redacción SEO significa, por tanto, la capacidad de escribir contenidos útiles para los usuarios y, al mismo tiempo, optimizados para los motores de búsqueda. Los textos deben contener las palabras clave pertinentes, pero hay que evitar redundancias y repeticiones; precisamente por eso se necesita un redactor SEO experimentado, capaz de elaborar contenidos que hablen a los clientes de forma sencilla y directa sin descuidar (es más, ocultando perfectamente) los mecanismos que mejoran la indexación y el posicionamiento.
La calidad y originalidad del contenido son la base de la apreciación de Google, que "premia" estas cualidades situando el sitio en los primeros puestos de los resultados del motor de búsqueda.
Pero, ¿cómo se crean contenidos de este tipo?
10 consejos para una redacción SEO eficaz
Como ya se ha subrayado, es indispensable confiar la creación de contenidos de alto rendimiento a un experto que, combinando las competencias de redacción con los conocimientos de SEO, será perfectamente capaz de producir el mejor resultado.
Siga estos 10 consejos para lograr objetivos valiosos y duraderos:
1. Redacción de contenidos inéditos y originales
Google penaliza fuertemente el contenido copiado haciendo que el sitio aparezca en la parte inferior de los resultados de búsqueda o incluso que no aparezca en absoluto. Disponer de contenidos totalmente nuevos tiene, por tanto, un gran número de ventajas: no sólo se incita al usuario a consultarlos para obtener información nueva y apasionante, sino que se pueden conseguir buenas clasificaciones para las palabras clave pertinentes.
2. Cuida la gramática, la sintaxis y la ortografía
El hecho de escribir para la web y no para la prensa escrita no justifica el descuido con el lenguaje: hay que respetar las reglas gramaticales y sintácticas tanto para transmitir conocimientos y competencia al lector como para facilitar la lectura a los motores de búsqueda. Algunas partes del algoritmo, de hecho, son perfectamente capaces de analizar el contenido desde un punto de vista gramatical y sintáctico y, ante erratas o errores, la penalización es inevitable.
Mostrar una web cuidada al detalle, con textos fluidos, correctos y fáciles de entender hace que el usuario se sienta acogido y facilitado, y esto le animará a volver para vivir nuevas experiencias.
3. Búsqueda de las palabras clave adecuadas
Para producir contenidos de éxito, la fase de redacción debe ir precedida de una investigación para identificar las palabras clave y las preguntas que los usuarios utilizan y se hacen durante la consulta. Obtener estos datos es fácil con la ayuda de diversas herramientas e instrumentos en línea, como:
Son fáciles de usar y permiten descargar documentos para tenerlos siempre a mano con las palabras clave, sus volúmenes de búsqueda y el nivel de competencia. Al inicio de una estrategia también puedes centrarte en palabras clave menos competitivas pero con mayor relevancia para el tema que se está tratando, para luego realizar cambios en los siguientes meses.
4. Definir un plan editorial
Después de seleccionar las mejores palabras clave y pensar qué contenido crear, siempre es recomendable definir un plan editorial para estructurar mejor las actividades posteriores: temas, tipo de post, plataforma y momento de publicación.
El plan editorial sirve tanto al equipo interno para agilizar el trabajo y simplificar las operaciones individuales, como al usuario para sentirse implicado y estimulado por lo que se le propone. Al principio de una estrategia, uno también puede centrarse en palabras clave menos competitivas pero con mayor relevancia para el tema, y luego hacer ajustes en los meses siguientes.
5. Verificar el tiempo de permanencia del usuario
Una cifra que ayuda a comprender hasta qué punto un contenido es realmente apreciado por el lector es el tiempo medio que un usuario pasa en una página web. Los motores de búsqueda se basan en gran medida en este aspecto, junto con la tasa de rebote, precisamente para determinar si un contenido merece o no las primeras posiciones en los resultados de búsqueda.
En general, no hay una longitud correcta o incorrecta para un contenido, pero siempre hay que ir al grano, sin extender demasiado el caldo, para ofrecer toda la información necesaria y evitar textos excesivamente largos (y aburridos). Para ser exhaustivos, otros contenidos en profundidad pueden enlazarse tanto dentro como fuera del sitio.
6. Optimización de etiquetas y metaetiquetas
Para indexar y posicionar correctamente una página web, también hay que prestar atención a la etiqueta del título, es decir, al elemento que indica tanto a los lectores como a los motores de búsqueda el contenido de la propia página. Por regla general, debe seguir estas sencillas reglas:
- debe incluir la palabra clave principal;
- no debe superar los 65 caracteres.
Otro elemento importante es la meta descripción, es decir, la descripción del contenido de la página que, si está bien optimizada y en consonancia con la etiqueta del título, invitará a los usuarios a realizar una acción para que el sitio sea más clicable que otros.
7. Optimización de las etiquetas de encabezamiento
Para lograr una buena clasificación, es necesario que el temario sea exhaustivo y completo. Esto da lugar a veces a textos muy largos, que deberían dividirse en párrafos para facilitar su lectura a los usuarios. Aquí es donde entran en juego las etiquetas de encabezamiento, que van de H1 a H6 y consisten en los títulos de los distintos párrafos, organizados jerárquicamente: H2 se utiliza para el título principal, seguido de H2 y así sucesivamente, utilizando las etiquetas de encabezamiento de H3 en adelante para otros subtítulos.
8. Optimizar imágenes
Cualquier contenido que se precie debe incluir el uso de imágenes, vídeos o infografías para representar también visualmente lo que se está comentando. Los contenidos gráficos no son leídos por los motores de búsqueda como el texto normal, por lo que es necesaria una operación de optimización. en este sentido: explotar las palabras clave contenidas en el texto para rellenar la etiqueta alt, es decir, el texto alternativo que describe la imagen en caso de que no esté disponible, y cuidar su peso y tamaño para no ralentizar su carga.
9. Céntrese (también) en el contenido imperecedero
A la hora de proponer temas a los usuarios parece obvio que mantenerse al día y elegir temas de actualidad es fundamental, pero eso no es todo: además insertar temas sin fecha de caducidad, que puedan interesar al público en cualquier momento, permite crear una estrategia a largo plazo y obtener ventajas incluso años después de su publicación..
Sin embargo, incluso el contenido imperecedero necesita una actualización de vez en cuando; por lo tanto, una vez en línea, no deben olvidarse, de lo contrario sólo acumularán polvo y no ayudarán al posicionamiento del sitio.
10. Compartir en las redes sociales
Las redes sociales a menudo se consideran una actividad colateral, pero no es así, al contrario: para garantizar que el contenido «circule» y llegue a una audiencia cada vez mayor, debe publicarse en los canales sociales inmediatamente después de su publicación.
Las redes sociales ayudan a aumentar la popularidad de una marca: si un usuario encuentra interesante lo que acaba de leer, se animará a compartirlo nuevamente, dando indirecta (y sin querer) valor y confiabilidad al sitio web.
Además, algunos contenidos se pueden utilizar para crear pequeñas campañas de Facebook ADS o LinkedIn ADS para difundir aún más el mensaje.
Redacción SEO y ventajas
Lo dicho hasta ahora demuestra de forma sencilla y concisa lo importante que es prestar atención a la redacción SEO y lo equivocado que es, sin embargo, subestimarla y no invertir lo suficiente en su potencial.
Las ventajas que se derivan de su uso consciente y estudiado son numerosas, pero las principales se pueden resumir en las siguientes:
- crear contenido optimizado para SEO ayuda no sólo a informar a la audiencia de usuarios de forma clara y completa, sino también a sentar una base sólida para lograr un buen posicionamiento en los motores de búsqueda;
- gracias a escribir un buen texto es posible aparecer en la primera página de Google, dando mayor valor al sitio y a la marca;
la originalidad siempre vale la pena y los usuarios, satisfechos con lo que leen, seguramente volverán a visitar el sitio, transformándose en clientes fieles.
Las actividades de SEO suelen llevar mucho tiempo y los resultados empiezan a ser evidentes al cabo de unos meses desde la creación de textos y contenidos. El secreto está en no crear falsas esperanzas, marcarse objetivos inmediatos y solicitar el apoyo de un redactor SEO profesional, el único con las habilidades adecuadas y capaz de pensar en redondo y crear contenidos de gran valor.